Manifiesto
del errabundo
Ulises Paniagua
Yo, Ulises Paniagua
príncipe de las
tempestades internas
perpetuo errabundo de mí
doy fe de que la vida
como una fuente de
sensaciones y conocimiento
me ha sido concedida.
Que mi mente y mi cuerpo
-cual espacios sagrados-
aún campean florecientes
en la sinrazón del mundo.
He levantado catedrales a
la memoria
erigido monumentos
sentimentales
Me he desvanecido
fui río, gotera, tsunami
de tropiezos
En la fecha
en que estas palabras
escribo
doy testimonio
de que no morí a los veintisiete
–fatídicios-
ni a los duros treinta y
tres
(número cabalístico)
Confieso: la vida es
hermosa
(sin metáforas ni dobles
discursos)
Doy fe del asombro y el
gozo
ante los días concedidos.
Copyright: del autor, Diciembre, 2016.