Duendes
Ulises Paniagua
Mis libros andan por el mundo. Me topo con ellos en una feria literaria,
en el librero de un amigo. Hay más de uno del que no guardaba memoria, del que
no recordaba despiadados esfuerzos de gestación artística. A menudo me
preguntan si los amo, se dejan acariciar la cuarta de forros, el prólogo, la
contraportada, las páginas tersas. Respondo, contagiado de entusiasmo, que los
amo, que a ratos los extraño de manera rabiosa. Nos regocijamos en el encuentro.
Luego viene la despedida. No hay espacio para la nostalgia. Sabemos que en el
lugar menos adecuado, una repisa, una mesa de café, en el andén del metro, volveremos
a reconocernos. Seremos dichosos, aunque nuestra alegría sea breve.
Del libro: Las tuercas en mi cabeza.